jueves, 15 de enero de 2015

TROMBA DE AGUA EN ATOTONILCO

El viernes 13 de julio del año 2012, cayó una tromba[1] de agua en la cabecera municipal de Atotonilco El Alto. Dicho suceso provocó derrumbes, arrasó con escombros, basura, en fin, esto mismo provocando que demasiada agua pudiera seguir su curso, afectando la avenida principal que sirve de circulación para automovilistas que transitan de Guadalajara-México-Guadalajara.
Dadas las circunstancias esta importante avenida fue bloqueada afectando a más de 80 viviendas y varias decenas de vehículos que fueron arrastrados por la fuerza que llevaba la corriente.  Varias familias perdieron prácticamente todos sus muebles, además de tener que arreglar desperfectos en sus casas ocasionados por este fenómeno natural.
Las acciones de prevención que se tomaron  para estar preparados para alguna futura catástrofe  de esta índole:
Atotonilco se ubica geográficamente hablando entre cerros y montañas (literalmente, estamos en un “hoyo”), dadas las circunstancias, cuando llueve demasiado, o nos cae una tromba (que no es muy común), de esta magnitud, es mucha agua que, como es natural busca su curso, entonces, en base a este suceso se tomaron medidas de prevención haciendo caminos especiales para desviar la cantidad de agua que baja desde lo alto de los cerros y montañas alejándola de los suburbios para hacerla desembocar a un río que corre muy cerca de la población. Este río llamado “los sabinos” a su vez desemboca en la laguna de Chapala, que por cierto, laguna muy conocida por ser una de las más grandes de México.
Mi participación en estas acciones que se han tomado, ha sido colaborar con las indicaciones que nos dan protección civil, bomberos y cruz roja, no hacer caso omiso a los programas de prevención y estar alerta en caso de alguna contingencia.
A raíz de este suceso la población está más preparada, más informada, seguimos de cerca algún fenómeno que se pueda presentar. Entre otras cosas si se presenta algún fenómeno de esta naturaleza, lo primero que hacemos es desconectar la luz y cerrar la válvula del gas, hecho que anteriormente no lo hacíamos.




[1] Chaparrón intenso, repentino y muy violento.

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